La arquitectura racional y la arquitectura contemporánea representan dos enfoques distintos pero relacionados en sí en la historia de la arquitectura. Utilizando los ejemplos que empleó Moneo al hablar de Jean-Nicolas-Louis Durand, podemos ver una similitud entre ambos en el énfasis en la razón y la función: Tanto Durand como los arquitectos contemporáneos priorizan la lógica y la utilidad. Durand abogaba por edificios basados en formas geométricas simples y la flexibilidad de la distribución interior. Arquitectos como Zaha Hadid ejemplifican esta funcionalidad con estructuras fluidas y dinámicas que se adaptan a su programa interno. Ambos movimientos reinterpretan la arquitectura clásica cuando Moneo menciona que Durand estudió y reinterpretó la arquitectura clásica, como se refleja en sus grabados teóricos. Esto se asemeja al enfoque de arquitectos contemporáneos como el mismísimo Rafael Moneo, quien integra elementos clásicos en sus diseños con una estética moderna, como se aprecia en la ampliación del Museo del Prado. La organización de los elementos del edificio para crear espacios armoniosos es fundamental en ambas corrientes. Durand enfatizaba la simetría y la proporción, mientras que arquitectos como SANAA logran composiciones armónicas mediante la superposición de volúmenes y la interacción con la luz natural, como se ve en el Museo New Art Museum (KANAL). Cabe destacar que ambos movimientos suceden en épocas distintas por ende, Durand estaba limitado a materiales tradicionales como la piedra y la madera. En contraste, los arquitectos contemporáneos disponen de una amplia gama de materiales como acero, hormigón y vidrio, y utilizan tecnología avanzada para diseñar formas complejas. El uso del hormigón visto por Tadao Ando o las estructuras suspendidas de Frei Otto ejemplifican esta diferencia. La arquitectura racional de Durand respondía a la sociedad post-revolucionaria francesa, buscando reflejar valores de orden y progreso. La arquitectura contemporánea opera en un mundo globalizado y multicultural, priorizando la diversidad y la sostenibilidad. Rem Koolhaas, con estructuras como la Casa da Música en Oporto, ejemplifica este enfoque al integrar el edificio en su entorno urbano y social. La arquitectura racional buscaba una universalidad atemporal. La arquitectura contemporánea responde a las necesidades específicas de cada contexto, teniendo en cuenta la sostenibilidad ambiental. Shigeru Ban, al utilizar materiales reciclables y ecológicos, ejemplifica este compromiso. Por tanto, la arquitectura racional y la arquitectura contemporánea, a pesar de sus diferencias, comparten un legado de innovación y pensamiento crítico. Durand nos dejó un marco de lógica y funcionalidad, mientras que los arquitectos contemporáneos exploran nuevas posibilidades creativas y tecnológicas, siempre considerando el impacto ambiental. Ambos enfoques nos impulsan a crear una arquitectura que sea bella, funcional y responsable con el planeta.
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